Resiliencia: ¿Naces con ella o puedes aprenderla? / Resilience: Are You Born with It, or Can You Learn It?

La resiliencia es otra de esas palabras que suenan a superpoder, como si algunos nacieran con una capa invisible que les permite enfrentar las adversidades sin despeinarse. Pero, ¿qué es realmente la resiliencia? ¿Es algo con lo que se nace o se puede aprender a ser resiliente?

Definiendo la resiliencia

La resiliencia en términos psicológicos, es la capacidad de una persona para adaptarse y recuperarse frente a situaciones adversas, consiguiendo con esto muchas veces salir fortalecida de ellas. Este concepto ha sido ampliamente estudiado y difundido por expertos como Boris Cyrulnik, quien lo describe como la habilidad de “resistir y rehacerse” tras las dificultades. ¿Suena perrón no? 

¿Se nace o se hace uno resiliente con el tiempo?

Esta definición de resiliencia nos lleva directamente a la pregunta del millón, ¿la resiliencia es innata o adquirida? Después de investigar un montón los resultados sugieren que es una mezcla de ambos factores. Por un lado, ciertas predisposiciones genéticas pueden influir en la manera en que respondemos al estrés. Por otro lado, las experiencias de vida, el entorno social y las relaciones personales juegan un papel crucial en el desarrollo de la resiliencia. Anna Forés Miravalles, pedagoga y autora especializada en resiliencia enfatiza la importancia de los entornos socioeducativos en la construcción de esta capacidad, esto significa que si la podemos adquirir, ¡Ufff que suerte!. 

Resiliencia en el ámbito laboral

Imaginemos a Juan, un godín cualquiera (Uso esta expresión de forma respetuosa…aunque parezca que no es así) que tras meses de arduo trabajo ve cómo su proyecto estrella es rechazado por la dirección; en lugar de hundirse en la desesperación y el desanimo (o en el sofá con un doce), Juan decide analizar las razones del rechazo; primero concluye si este fue causado por algo que está en su circulo de influencia o no, si es algo que está en su circulo de influencia entonces analiza, aprende de sus errores o factores que provocarón la no aceptación del proyecto y los corrige, prepararando todo para que más adelante presente una propuesta mejorada. Este es un ejemplo claro de resiliencia laboral: la capacidad de aceptar un hecho que ya no va a cambiar, adaptarse, aprender y seguir adelante con el mismo buen ánimo.

Resiliencia en la vida personal

Ahora pensemos en María; que después de una ruptura amorosa en lugar de convertirse en la protagonista de todas las baladas tristes decide inscribirse en clases de baile, retomar viejas amistades y centrarse en su crecimiento personal. María no solo supera la adversidad sino que sale fortalecida de ella y sale por supuesto con alguién más guapo, inteligente y millonario ¿Ven lo que hace la resiliencia?, bueno esto último quizas si o quizas no lo que si es un hecho irrefutable es que al ser resiliente mejoras los resultados en tu vida.

Existen herramientas simples y efectivas que puedes utilizar en tu día a día para llevar a cabo practicar la resiliencia de forma efectiva y eficaz. Aquí te comparto algunas que a mi me han dado resultado y que han sido de gran ayuda para manejarme mejor en mi vida y en mis negocios:

1. Reenfocar la narrativa

• En lugar de ver un fracaso o un problema como el fin velo como lo que es, un aprendizaje.

• Preguntate: ¿Qué puedo aprender de esto? en lugar de ¿Por qué me pasa esto a mí?

2. Red de apoyo con gente que ya sea un resiliente calado (gente que no sea un lastre emocional)

• Rodéate de personas que de entrada sepas que son resilientes y que te inspiren, te reten y te ayuden a ver oportunidades en los problemas.

• Evita a los “vampiros emocionales” que solo se quejan y nunca hacen nada al respecto.

3. Adaptabilidad y flexibilidad

• La rigidez mental es la enemiga de la resiliencia. Aprende a cambiar de plan sin entrar en crisis y sin flajelarte, activa tu instinto de supervivencia.

• Si te centras en el problema en lugar de en la solución no conseguirás abrir tu mente a otras posibles soluciones y te quedarás paralizado rumiando…sin ser vaca o toro.

4. Humor (porque si no te ríes, es más probable que te frustres)

• Ver el lado gracioso de la vida ayuda a aliviar la tensión.

• No tomarse todo tan en serio permite fluir mejor con los golpes de la vida. Recuerda que esto también pasará (Te recomiendo este video que habla de esto https://youtu.be/zaXzfZEqY5U)

5. Propósito y dirección

• Cuando tienes claro para qué haces algo las dificultades se vuelven desafíos en lugar de obstáculos.

• Define tus valores y objetivos para no perder el rumbo cuando las cosas se pongan difíciles.

Hay que tener bien claro algo, la resiliencia no se construye con un curso motivacional de fin de semana ni con frases bonitas en redes sociales. Se trabaja todos los días con pequeñas acciones y con la mentalidad correcta. Y sobre todo, con práctica porque la vida se encarga de ponernos a prueba constantemente.

_____________________________________________________________________________________________

Resilience: Are You Born with It, or Can You Learn It?

Resilience is one of those words that sound like a superpower, as if some people were born with an invisible cape that allows them to face adversity without even breaking a sweat. But what is resilience, really? Is it something you’re born with, or can you learn to be resilient?

Defining Resilience

In psychological terms, resilience is a person’s ability to adapt and recover from adverse situations, often coming out stronger in the process. This concept has been widely studied and promoted by experts like Boris Cyrulnik, who describes it as the ability to “resist and rebuild” after difficulties. Sounds badass, doesn’t it?

Are You Born Resilient, or Do You Develop It Over Time?

This definition of resilience leads us straight to the million-dollar question: Is resilience innate, or is it something you acquire? After digging deep into research, the results suggest it’s a mix of both. On one hand, certain genetic predispositions can influence how we respond to stress. On the other hand, life experiences, social environments, and personal relationships play a crucial role in developing resilience. Anna Forés Miravalles, an educator and expert in resilience, emphasizes the importance of social and educational environments in building this ability. This means we can actually develop it—lucky us!

Resilience in the Workplace

Let’s imagine Juan, your average office worker (I say this with respect… even if it doesn’t sound like it). After months of hard work, he watches as his star project is rejected by management. Instead of sinking into despair and discouragement (or onto the couch with a twelve-pack), Juan decides to analyze the reasons for the rejection. First, he determines whether it was caused by something within his circle of influence. If it was, he examines the factors that led to the rejection, learns from them, and corrects his approach—preparing everything to present an improved proposal later. This is a clear example of workplace resilience: the ability to accept an unchangeable fact, adapt, learn, and move forward with the same positive attitude.

Resilience in Personal Life

Now, let’s think about María. After a breakup, instead of becoming the protagonist of every sad love song, she signs up for dance classes, reconnects with old friends, and focuses on her personal growth. Not only does María overcome adversity, but she also comes out stronger—and, of course, ends up with someone more handsome, smarter, and wealthier. See what resilience does? Well, maybe that last part is hit or miss, but one irrefutable fact is that being resilient improves your life outcomes.

Practical Tools to Build Resilience

There are simple yet effective tools you can use daily to practice resilience in a meaningful and efficient way. Here are a few that have worked for me and have been incredibly helpful in managing my life and business:

1. Reframing Your Narrative

• Instead of seeing failure or problems as the end, see them for what they are—lessons.

• Ask yourself: What can I learn from this? instead of Why is this happening to me?

2. Building a Support Network with Resilient People (Not Emotional Drains)

• Surround yourself with people who are already resilient—those who inspire you, challenge you, and help you see opportunities in problems.

• Avoid “emotional vampires” who only complain and never take action.

3. Adaptability and Flexibility

• Mental rigidity is the enemy of resilience. Learn to change plans without having a meltdown or beating yourself up—activate your survival instinct.

• If you focus on the problem instead of the solution, you’ll get stuck ruminating… like a cow or a bull.

4. Humor (Because If You Don’t Laugh, Frustration Will Eat You Alive)

• Finding the humor in life helps relieve tension.

• Not taking everything so seriously allows you to roll with life’s punches. Remember: This too shall pass. (I highly recommend this video on the topic: https://youtu.be/zaXzfZEqY5U)

5. Purpose and Direction

• When you have a clear reason for doing something, challenges become opportunities instead of obstacles.

• Define your values and goals so you don’t lose your way when things get tough.

One thing is clear: resilience isn’t built with a weekend motivational seminar or inspirational quotes on social media. It’s developed every day through small actions and the right mindset. And most importantly, with practice—because life will keep putting you to the test, whether you like it or not.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *