Cómo la congruencia en tu vida personal y laboral puede cambiarlo todo

La congruencia es como un pegamento invisible que mantiene unidas todas las piezas de tu vida; es estar alineado entre lo que piensas, lo que dices y lo que haces. Imagina que si tu vida fuera una serie la congruencia sería el guionista que asegura que todos los episodios tengan sentido, y esto opera tanto en nuestra vida personal como en el trabajo. Y mira que no es poca cosa, porque en un mundo lleno de filtros y máscaras ser congruente es casi un superpoder.

¿Con qué se come la congruencia?

La congruencia se come con huevos, con muchos huevos, porque mantener la congruencia no siempre es fácil ya que en lo personal se traduce en ser auténtico, en no andar de “queda bien”. ¿Cuántas veces le has dicho a tu hijo “mijo, no hagas esto por que te puedes hacer daño y en cuanto te volteas te encuentras haciendo eso que le pides que no haga? Ahí no solo perdiste congruencia, también haces que tu hijo piense que eres inbecil por hacer algo que según tus dichos te puede hacer daño.

En lo laboral no es muy diferente, la congruencia implica ser profesional y mantener tus principios aun cuando la situación esté muy comprometida. Si eres jefe y dices que valoras el tiempo de tu equipo, no les pongas juntas a las siete de la noche, no seas además de incongruente cabrón. El respeto al tiempo ajeno es congruencia pura si eso es lo que predicas.

Recuerda, congruencia es que lo que pienses este alineado con lo que dices y con lo que haces, y creeme que si actuas así tu andar por la vida y el tomar decisiones será muy sencillo.

¿Por qué es tan importante la congruencia?

La congruencia genera confianza ya que cuando eres congruente la gente sabe qué esperar de ti. Un estudio de la Universidad de Harvard demostró que las personas congruentes generan mayor credibilidad y tienen mejores relaciones interpersonales. En el trabajo los equipos liderados por jefes congruentes son más productivos y motivados ya que saben que esperar de su jefe y de la organización.

Conclusión:

Recuerda que la congruencia es como el desodorante, si no lo tienes todos lo notan y si lo tienes también. Así que deja de echarle pretextos al mundo del porque no checa tu conguencia y mejor alínea lo que piensas, dices y haces.

Existen mucha herramientas simples y efectivas que puedes utilizar en tu día a día para practicar tu congruencia de manera más saludable y efectiva. Aquí te comparto algunas que a mi me han dado resultado y que han hecho una gran diferencia al momento de reaccionar en mi vida:

1.Elabora una declaración de misión, visión y valores tanto a nivel personal como profesional

Este será el indispensable punto de partida para saber y estar consciente que piensas, en que crees y por lo tanto a que estás dispuesto tanto en lo personal como en lo laboral

2. Journaling (Escritura Reflexiva)

Escribir tus pensamientos, metas y acciones diarias en un cuaderno puede ayudarte a identificar incongruencias. Por ejemplo si escribes que tu meta es estar en forma pero en tus acciones anotas que desayunaste donas, ya tienes el primer foco rojo.

¿Cómo hacerlo? Dedica cinco minutos al final del día para reflexionar sobre si lo que hiciste hoy te acercó a lo que realmente quieres.

3. Lista de “Decir y Hacer”

Crea dos columnas en una hoja: en la primera anota lo que dices que vas a hacer y en la segunda lo que realmente haces. Esto no solo ayuda a evidenciar las incongruencias sino que también te permite tomar acciones correctivas.

4. El Espejo Mental

Antes de comprometerte con algo pregúntate: “¿Realmente quiero/debo/es necesario hacer esto?”. Si la respuesta es no, evita comprometerte. Este simple ejercicio te ayuda a mantenerte fiel a ti mismo.

Consejo: Cuando te pidan un favor usa la técnica del “Déjame pensarlo”. Así evitas decir que sí de inmediato y luego arrepentirte.

5. Feedback Externo

Pídele a alguien de confianza que te diga si percibe diferencias entre lo que dices y lo que haces. A veces, un buen jalón de orejas externo puede ser la mejor herramienta para ajustar tu congruencia.

6. Haz una depuración de Compromisos

Revísalos y elimina los que no estén alineados con tus valores o metas. Caerás en cuenta de que en la mayoría de las ocaciones la incongruencia viene de tratar de quedar bien con todos menos contigo mismo.

Implementar estas herramientas en tu vida no requiere mucho tiempo ni dinero pero sí un poco de práctica y constancia, lo bueno es que como cualquier habilidad mejorarás con el tiempo de eso puedes estar seguro.

Contactáme para platicar mas del tema: rafaelibanez@rafaelibanez.com.mx

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *